ANGUSTIA DEL BEBÉ A LOS 8 MESES.

Se ha demostrado que a partir del octavo mes aproximadamente, incluso antes, el bebé comienza a llorar desconsoladamente durante la noche, mientras juega con algunos miembros de su familia... Esto es debido a que está pasando por el primer desprendimiento de su vida, y eso, lógicamente, lo angustia a él, y, evidentemente, también a sus padres.

El motivo principal de dicha angustia es que al comenzar a independizarse, el bebé se siente separado de su madre, a quien hasta ese momento vio como una parte de sí, es decir, como si la madre y él fueran un único ser. El bebé comienza a aprender nuevas cosas, nuevos movimientos... y al mismo tiempo, coincide con la independencia alimenticia ya que se sustituye la leche de la madre por comida sólida.

Estos cambios son naturales, aunque un poco conflitivos para el bebé, ya que este proceso de independencia lo hace sentir bastante desprotegido. De ahí, aparecerá un temor que hará que el propio bebé quiera estar más apegado a su madre, y incluso hasta rechazará a sus abuelos, tíos... poniendo a su madre por encima de todo.

No significa que el bebé haya tenido un retroceso, ya que esta es una etapa NORMAL en el desarrollo psicológico del ser humano. Es normal que el bebé sufra una especie de cambios en su conducta, ya que  está pasando a otra etapa de su vida.