miércoles, 16 de febrero de 2011

SUCESO TRÁGICO SOBRE INTELIGENCIA EMOCIONAL.

Por depresión un psicólogo mató a toda su familia en Macaracuay En la masacre, la hijastra de Morales, una joven de 15 años, resultó ilesa.
 
Para cuando la chica de quince años despertó, a las seis de la mañana de este martes para ir al colegio, la única que aún vivía, y estaba ilesa en la casa, era ella. No hubo ningún ruido nocturno que la despertara y, sin embargo, apenas caminó unos pasos cuando vio un charco de sangre en el piso del pasillo. Corrió al cuarto del chico de quince años, que era como su hermano. Vio la cama ensangrentada y bajo las mantas él estaba degollado.

Comenzó a gritar y uno de los vecinos de la quinta Stella acudió a ayudarla. Con miedo de salir, ella le lanzó las llaves por la ventana. Al entrar el vecino descubrió que los abuelos de los chicos, Virginia Morales, de 73 años, y Luis Morales de 72, y los dos adolescentes, Andrea de 14 y Alejandro de 15, habían sido asesinados en sus camas.

Una mancha de sangre indicaba que alguien se había arrastrado. En el baño del cuarto de servicio Luis Alberto Morales, de 55 años, hijo y padre de las víctimas, estaba herido. Tenía cortes de cuchillo en el abdomen, estómago y pecho, y sus entrañas estaban expuestas.

Un amigo, vecino de la familia, se llevó a la chica que sobrevivió a su casa. La policía de Sucre trasladó a Morales al hospital del Llanito, y allí lo intervinieron. Hasta la tarde del martes su condición era estable.

La calle Manaure de Macaracuay es un lugar cerrado por una garita. Los vecinos, conmocionados por lo ocurrido, comentaban entre ellos: "mató a su familia", para referirse a Luis Alberto. Más grande era su asombro: todos lo conocían como un sujeto amable y simpático, con el que su familia podía contar. Pasadas las 10 de la mañana, el director de la policía científica, comisario Wilmer Flores Trosel, informó que no había entradas forzadas, que las muertes habrían ocurrido en la madrugada y que nadie escuchó nada.

Explicó que se harían análisis al agua de la casa, los medicamentos que allí se encontraron y a la sangre de los fallecidos y del propio Luis Alberto, Así podrán precisar si las víctimas habían sido drogadas con alguna sustancia. Además, Flores dijo, como lo hicieron vecinos que pidieron no identificarse, que Luis Alberto tenía problemas económicos.

La historia familiar

Gloria Londoño es homeópata, y desde hace dos años era la compañera sentimental de Luis Alberto. En estos días está en Margarita por trabajo.

Sus amigas cuentan que todas la felicitaban por la suerte de tener un buen hombre a su lado. Ahora no pueden entender lo ocurrido.

La exesposa de Morales, y madre de los niños, vive cerca de la casa donde ocurrieron los hechos. Desde la separación los hijos pasaban 15 días en casa de los abuelos, donde vivían su papá con su nueva compañera y la hija de ella, y 15 días en casa de su mamá.

Luis Alberto solo tiene una hermana que estaba en Houston, Estados Unidos, al momento de los hechos.

Morales es psicólogo, y distribuye productos naturistas, pero allegados dicen que estaba afectado por problemas de dinero. Su negocio estaba en picada, se le veía deprimido, y había perdido varios kilos en los últimos tiempos.

Siempre tuvo recursos suficientes, pero su situación económica ahora era precaria, y mantenía a sus padres e hijos, y ayudaba a su exesposa.

Fuentes del caso aseguraron que no era la primera vez que presentaba un cuadro depresivo, y la policía verifica si estaba recibiendo tratamiento.

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